MC Adriana Lechuga Granados, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Biol. César Arroyo Vega, GroBios, AC
Fotos y video: Frederic Bochet
Puerto Vicente Guerrero, Guerrero, México, 19 de marzo de 2025, México Ambiental.- La mañana del jueves 30 de enero de 2025, la comunidad de Puerto Vicente Guerrero despertó con una noticia que corrió rápidamente entre los pescadores locales y los medios de comunicación: una ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) moribunda había sido avistada cerca de uno de los rompeolas. La incertidumbre y la preocupación no tardaron en extenderse.
A primera hora, biólogos de GroBios AC y de la Universidad Michoacana recibieron el reporte a través de Protección Civil. La descripción era alarmante: una ballena inmóvil flotando en aguas poco profundas, aparentemente sin vida. Sin perder tiempo, el equipo contactó a su compañero Rodolfo Pérez, un reconocido guía de pesca mejor conocido como Bandido del Mar, quien zarpó de inmediato en su embarcación, equipado con lo necesario para evaluar la situación.
Al llegar al lugar, Rodolfo se acercó con extrema cautela. En su mente pasaban múltiples posibilidades: ¿podría tratarse de una ballena enmallada?, ¿una hembra en trabajo de parto?, ¿un ejemplar dormido o herido tras una colisión? Sin embargo, al observarla de cerca, el panorama cambió por completo.
Su primer mensaje en audio fue: “No se ve lastimada… y la verdad es que la ballena está bien gordota, bien gordota. Me le arrimé a escasos metros y se ve bien, no le vi ningún golpe… solo rasguños, como cualquier otra ballena”, reportó Rodolfo a sus compañeros mientras enviaba fotografías y videos del ejemplar.
La ballena jorobada exhibía una postura poco común: permanecía flotando verticalmente con la cola hacia arriba, inmóvil por algunos minutos, para luego sumergirse brevemente, respirar y repetir la posición. Este comportamiento, poco conocido por los lugareños, generó confusión y llevó a la errónea conclusión de que el animal agonizaba.
Ante la creciente expectación, el equipo de especialistas hizo un llamado urgente a la comunidad y a los visitantes: evitar acercarse a las ballenas jorobadas. Es fundamental no interferir con su comportamiento natural, ya que podrían estar descansando, alimentando a sus crías o incluso en pleno proceso de parto.
Gracias a la rápida intervención y experiencia de Rodo, se pudo confirmar que el ejemplar se encontraba en buenas condiciones y que su peculiar postura no era motivo de alarma. Incidentes como este nos recuerdan la importancia de la observación responsable y el respeto por la vida marina.
¿Cuál es la razón de este comportamiento?
La postura de la cola de ballena, en la que la cola sobresale del agua y permanece inmóvil, es un comportamiento observado en hembras acompañadas de sus crías. Este comportamiento, que puede durar desde minutos hasta horas, tiene varias posibles explicaciones. La madre podría estar descansando mientras vigila a su cría, facilitando la lactancia al colocar las glándulas mamarias en la posición ideal, o ayudando a regular su temperatura corporal al exponer su aleta caudal al aire. Estas explicaciones no son excluyentes, por lo que la ballena podría beneficiarse de todas simultáneamente.
Esto es lo que los científicos dicen sobre este comportamiento, lo de hoy en Puerto Vicente Guerrero de una ballena jorobada sin cría, ¡se está refrescando con el viento de la costa al sacar la cola!








