Ciudad de México, México, 3 de febrero de 2025.- Las epífitas vasculares son las plantas que crecen sobre otras plantas -generalmente árboles sin ser parásitas y que, por su naturaleza, interactúan con una gran cantidad de animales que viven en el dosel, pues ofrecen agua y alimento, específicamente néctar y polen asociado con la polinización de sus flores y la dispersión de semillas de sus frutos carnosos, revelan los doctores Thorsten Krömer y Amparo R. Acebey del Centro de Investigaciones Tropicales de la Universidad Veracruzana; y el Dr. José Guadalupe García Franco de la Red de Ecología Funcional del Instituto de Ecología, AC.
En el artículo Epífitas vasculares como fuente de agua y alimento para la fauna para el Boletín de la Sociedad Científica Mexicana de Ecología, explica que múltiples especies de epífitas brindan néctar floral a la fauna visitante; sobresale la relación entre las bromelias y los colibríes, que son atraídos por las coloridas flores tubulares.
Al anochecer, algunos murciélagos nectarívoros buscan flores claras, algo robustas y campanuladas de bromelias o cactus, para consumir el néctar mediante su lengua larga. Las orquídeas en su mayoría son polinizadas por diferentes grupos de insectos.
Aparte del néctar que atrae principalmente a mariposas y polillas, producen otras recompensas florales como aceites, resinas y aromas.
Varias familias de epífitas como Araceae y Cactaceae dependen de animales para la dispersión de sus semillas inmersas en frutos carnosos.
Las bromelias epífitas tipo tanque, constituyen microhábitats que proporcionan agua para mamíferos y aves, así como refugio y protección contra depredadores para numerosos anfibios, reptiles e insectos.