La Paz, Baja California Sur, México, 23 de enero de 2018, México Ambiental.- Científicos mexicanos de diferentes instituciones, han acorado crear un consorcio de investigación y desarrollo para la producción de aceites vegetales como materia prima para la elaboración de bioturbosina, un combustible verde de alta demanda en los mercados internacionales.
El Dr. Juan Ángel Larrinaga Mayoral, es el responsable técnico del proyecto Modelo de desarrollo sostenible para la cosecha de aceite de Jatropha curcas y ricinus Communis para transformación a Bio-turbosina en la Península de Baja California Sur, región del noroeste de México. El consorcio se denomina CeMIE-Bioturbosina.
Las instituciones involucradas en el consorcio son: Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica, AC (IPICYT); el Centro de Investigación Científica de Yucatán, AC (CICY); el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Electroquímica, SC (CIDETEQ); el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco, AC (CIATEJ); el Centro de Investigación y Docencia Económicas, AC (CIDE); el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP); Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas, Ac (CIATEC); el Centro de Investigación en Alimentos y Desarrollo, AC CIAD); el Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA); el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, SC (CIBNOR); QENER, SA de CV (QENER); Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT); la Secretaria de Energía (SENER); y la empresa Masdar Institute of Science and Tecnology (MI), convinieron crear un consorcio para el desarrollo de Bioturbosina. IPICYT funge como líder de proyecto y es responsable legal del Consorcio “CeMIE-Bioturbosina”.
En un principio se producirá biomasa (aceites) para su transformación a bioturbosina, para lo cual se implementará el sistema de producción sostenibles de Jatropha curcas, con el uso de las aguas negras tratadas o aguas grises, en tres zonas geográficas del estado sudcaliforniano, localizadas en Los Planes y Ejido Centenario en el municipio de La Paz y el Ejido Zaragoza, en el municipio de Comondú para una superficie total de cultivo de 20 has.
Se prevé en forma colateral a la producción de biocombustible, crear una alternativa para la reconversión productiva de tierras improductivas con recursos de aguas no aptos en la producción de alimentos, como las aguas negras colectadas en los sistemas de drenaje en las poblaciones antes referidas, así como aguas contenido de sales moderadas a elevadas y su aprovechamiento en cultivos de Jatropha curcas y Ricinus communis con tolerancia a salinidad.
El impacto social esperado es la incidencia positiva en los ingresos económicos de las localidades. El proyecto busca contribuir a la mitigación de impacto ambiental por los riesgos que significa el no-uso de las aguas grises y su posible derrame al mar, al contaminar cuerpos de aguas que son valiosos para la vida marina en estos ecosistemas, donde el desierto y el mar se unen en un equilibrio justo.
Por ahora, los trabajos de investigación experimental, se enfocan en conocer el efecto de las láminas de riego mínimo necesario al cultivo, así como densidades de población, manejo integral del cultivo y todo lo necesario para llegar a establecer los protocolos en la producción de biomasa de plantas de Jatropha curcas (piñón mexicano) y Ricinus communis (higuerilla) en climas áridos de Baja California Sur, como una alternativa a la estrategia nacional en la producción de biomasas para biocombustibles.
El Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, SC, participa en el proyecto del clúster de Bioturbosina, a través de su Programa de Agricultura en Zonas Áridas, donde su personal científico y técnico, así como estudiantes, desarrollarán los trabajos necesarios para la obtención de la información que permita poder establecer en un futuro cercano, las bases para el establecimiento de plantaciones suficientes para la obtención de aceites como materia prima para la producción de bioturbosina o biodiesel particularmente.
La capacidad instalada del Cibnor a través de su programa de agricultura, tendrá un impacto directo en el manejo integral del cultivo, para lo cual cuidará el aspecto de enfermedades y plagas. También prevé que disminuyan los gastos de operación y la incorporación del aspecto agro-tecnológico del cultivo, orientado al manejo de riego y uso eficiente del agua. Los científicos del Cibnor van a trabajar en el análisis de costos de producción de este cultivo para tener una visión clara de la producción del cultivo, planteando asociarlo a otros cultivos para mitigar el impacto económico del mismo.
La iniciativa considera un fuerte componente de capacitación para los productores cooperantes participantes del sector en la zona y otros interesados en la producción de aceites como materia prima para bioturbosina o biodiesel, por lo que la incorporación de los productores cooperantes en cada zona de trabajo, brinda un amplio sentido de integración con el sector agrícola, al poder vincular a sus actores y la academia en todo el tiempo del proyecto hasta 2020.
Lo anterior asegura los esfuerzos de la transferencia técnica del manejo del cultivo para los propósitos buscados como fin primordial de esta iniciativa.
Por su historia y convicción, el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste es una institución que apoya el desarrollo de conocimiento y tecnología orientado a favor del desarrollo de las zonas áridas del país en el tema de agricultura.
Así, el Programa de Agricultura en Zonas Áridas, a través de sus investigadores agrupados en cinco líneas estratégicas de acción, va a participar en las diferentes fases de la investigación bajo condiciones limitadas de los recursos naturales de suelo y agua, principalmente
El Cibnor cuenta con un campo experimental de 5 has en la Unidad del CIBNOR localizada en la población de Guerrero Negro donde se produce sal marina. Tiene además el apoyo del gobierno estatal, con acceso a un campo experimental (CEPROVEG) en el sur de la Península, localizado a 50 kilómetros del CIBNOR-LA PAZ, donde se tienen cuatro materiales de Jatropha curcas como banco de germoplasma para la propagación con el fin de cubrir superficies de cultivo que les interesen a nuevos productores en el futuro inmediato.
* Con información de Guilermina







