Ciudad de México, México, 18 de septiembre de 2020, México Ambiental.- La Comisión nacional del Agua arremetió contra el gobierno de Chihuahua y su gobernador Javier Corral, al afirmar contundentemente que la información en torno a las aportaciones de las presas y ríos de dicha entidad para el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944 “… ha adolecido de manera sistemática de falta de rigor, y no considera todos los elementos técnicos disponibles”.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) que dirige Blanca Jiménez Cisneros, sostuvo que sus datos sobre los niveles de presas, y la información sobre los volúmenes de agua entregados a Estados Unidos en el río Bravo para el cumplimiento del acuerdo, se basan en modelos matemáticos y en registros que son actualizados diariamente a partir de la información pública de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).
Esta información “… coincide plenamente con la de las secciones mexicana y estadunidense de la CILA, que llevan a cabo de manera independiente sus propios cálculos y registros, a partir de evidencia técnica y científica”.
Agregó que los registros de los que dispone la Conagua, y los de ambas secciones de la CILA, son de acceso público y están disponibles a través de sus páginas de internet, las cuales documentan puntualmente el avance en el cumplimiento del tratado.
Para conciliar dicho cumplimiento, las dos secciones de la CILA elaboran sus modelos y aplican sus propias metodologías de medición y aforo, conciliando finalmente los volúmenes que se reflejan en las actas formales que validan el cumplimiento del tratado en cada ciclo, indicó la dependencia federal.
Con base en la información de Conagua —avalada por la CILA—, al 13 de septiembre (a 41 días del cierre del ciclo 35) el faltante de entrega es de 366 millones de metros cúbicos (Mm3).
A este volumen, debe agregarse la parte proporcional del necesario para uso público urbano en las 14 ciudades mexicanas que se encuentran en la margen derecha del río Bravo, entre la Presa de la Amistad (punto de inicio del cumplimiento en esta zona) y la desembocadura al mar.
Y la Conagua subrayó: el Gobierno de México seguirá actuando con apego a criterios técnicos y legales, con el firme propósito de garantizar la continuidad de las actividades productivas en todas las cuencas —incluida la del Conchos, afluente del Bravo—, la protección de las personas y su patrimonio, así como la seguridad de la infraestructura hidráulica.
Aseguradas las cosechas de la presente temporada agrícola en Chihuahua
Por otro lado, la Conagua señaló que, a pesar de las condiciones de sequía que se registraban antes de la temporada de lluvias que ya inició en diferentes zonas de Chihuahua, las cosechas de los Distritos de Riego (DR) en esa entidad están aseguradas para la actual temporada agrícola, porque la Comisión Nacional del Agua (Conagua) garantizó la entrega en tiempo y forma de 100 por ciento del agua para riego que estableció el Comité Nacional de Grandes Presas.
El abasto oportuno y suficiente del líquido, así como el fortalecimiento de la infraestructura hidroagrícola –lo que también fue apoyado por la Conagua con importantes recursos federales– “… ha sido fundamental para que las áreas bajo riego garanticen su producción, a pesar de la presencia de condiciones climatológicas asociadas con sequías”, dijo.
A diferencia de la agricultura de temporal –que depende sólo de las lluvias– la agricultura de riego que se practica en Chihuahua requiere del suministro total o complementario con agua de presas para satisfacer las necesidades de los cultivos a través de métodos artificiales de riego, lo cual en ningún momento ha sido comprometido por las maniobras que se realizan para contribuir al cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944.
Actualmente en las presas El Granero y Las Vírgenes se cumplió ya al 100 por ciento con la entrega de agua para riego, en tanto que de La Boquilla resta por entregar únicamente un 9.5 por ciento.
La dependencia que lidera Blanca Jiménez Cisneros, indicó que se continuará privilegiando el diálogo con las autoridades, con productores y con otros sectores involucrados, para asegurar, con plena transparencia, el abasto del agua de riego para que Chihuahua se mantenga como una de las regiones agrícolas más importantes del país.
El Gobierno de México seguirá actuando con apego a criterios técnicos y legales, con el firme propósito de garantizar la continuidad de las actividades productivas en todas las cuencas —incluida la del Conchos, afluente del río Bravo—, la protección de las personas y su patrimonio, así como la seguridad de la infraestructura hidráulica.