Pátzcuaro, Michoacán, México, 31 de octubre de 2020, México Ambiental.- El copal es el nombre de diversas resinas aromáticas obtenidas de algunas especies de Bursera, árboles comunes en selvas secas de México que se conocen comúnmente como copales.
La palabra copal deriva del náhuatl copalli que significa resina y los árboles de los que se obtiene también se conocen como copalquáhuitl, es decir, árbol de copal.
En un documento Centro Regional del Bajío del Instituto Nacional de Ecología (Inecol), se establece que el copal es un elemento característico de diversas celebraciones religiosas desde la época prehispánica, el humo blanco que desprende al quemarse era llamado iztacteteo, es decir, “dios blanco”, se asociaba a purificación y ofrenda, de ahí que también se empleara en la medicina tradicional para tratar afecciones provocadas por el frío o la lluvia, entre ellas enfermedades reumáticas o respiratorias.

El copal también estaba relacionado con la fertilidad y el agua, al combinarlo con yauhtli o pericón, ocote y oyamel, se ofrendaba a Tláloc, dios mexica de la lluvia. Los mayas también lo utilizaban en diversos rituales y lo llamaban pom o sesos del cielo.
En la actualidad es un componente esencial de la ofrenda de día de muertos, sirve como elemento de purificación para las almas que llegan a visitar a los vivos. Los curanderos, lo emplean para alejar el mal de aire y las malas vibras.

