Monterrey, Nuevo León, México, 9 de febrero de 2018, México Ambiental.- Investigadores de la Universidad Autónoma de Nuevo León trabajan en el desarrollo de nuevas aleaciones de biomateriales para desarrollar implantes dentales más económicos y con mayor resistencia a la corrosión.
En México y de hecho en todo el mundo, la perdida de piezas dentales, por malos hábitos de higiene, representa un problema de gran magnitud. Solo en nuestro país se estima que 70 por ciento de la población padece de enfermedad periodontal.
La doctora Myriam de la Garza Ramos compartió una de las líneas de investigación que desarrolla la Universidad Autónoma de Nuevo León para mejorar la salud bucodental y calidad de vida de los mexicanos.
Y es que el uso de implantes dentales como sustitutos de una estructura dental es un tema relativamente nuevo en México. Hasta el año 2000, la odontología en el país daba solución con la aplicación de puentes o placas dentales, prótesis que continúan vigentes.
A diferencia de las prótesis, los implantes tienen un mejor desempeño, pues devuelven al paciente la función masticatoria y estética dental.
En la actualidad aunque la composición de Titanio, Aluminio y Vanadio (Ti-6Al-4V) es una aleación ideal para un implante dental, bacterias orales como Fusobacteruim nucleatum y Streptococcus gordoni son causantes de afectaciones en los tejidos que rodean un implante Este fenómeno provoca la pérdida de la pieza, enfermedad conocida como periimplantitis.
Con la investigación Análisis de corrosión metálica en superficies por microorganismos orales, la doctora Myriam de la Garza Ramos comprobó que los materiales antioxidantes como el titanio, pueden ser atacados por las bacterias que de forma natural se encuentran en la cavidad oral.
En el estudio se encontró que el pH similar al de la sangre genera corrosión en los materiales utilizados para los implantes.
La profesora de la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Nuevo León explicó que los implantes dentales se enferman de una manera muy similar a la de un diente. Empieza a picarse, empieza a inflamarse el entorno, se empiezan a aflojar y se caen como si fuera un diente.
La investigación realizada en colaboración con investigadores de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, y de la Facultad de Agronomía de la UANL, abrió el camino para buscar nuevas aleaciones de metales.
El estudio de la implantología tiene que buscar alternativas para mejorar el estado general. Todos los implantes pasan por un estándar de calidad, sin embargo la boca es una cavidad húmeda y si el paciente de alguna forma perdió sus dientes, la manera inmediata de reponerlos por rutina es pensar en la implantología, explicó la universitaria.
Y agregó: “En la Facultad de Ingeniería (Mecánica y Eléctrica) se trabaja mucho con buenas aleaciones que pueden ser utilizados como implantes dentales o aditamentos biomédicos. El objetivo es encontrar las cualidades para que las células se adhieran a los implantes dentales, pero no las bacterias”.
Con el análisis de corrosión se demostró que los implantes dentales tienen una vida de hasta 20 años. La clave para conservarlos es tener una buena higiene bucodental.
Myriam de la Garza Ramos comparto que los implantes dentales en México resultan costosos, si bien suponen la mejor alternativa terapéutica. Pero ante la falta de mercado nacional, estos materiales se obtienen del extranjero sentenció: “Somos de los pioneros a nivel nacional en abordar este tema y el interés en desarrollar estas líneas de investigación es recordar que la odontología es algo más de lo clínico-biomédico”.
Más adelante expresó que la odontología es tan basta que nos puede dar la oportunidad de trabajar materiales y que tiene que ver con la ingeniería.
La doctora en Biotecnología compartió que las universidades en el país no cuentan con laboratorios dedicados al estudio de biomateriales. Por ello su objetivo, es seguir investigando en la materia para obtener recursos y formar un laboratorio de este tipo en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
La calidad de vida del paciente tiene que ver en la capacidad que tenga para sustentar algunos gastos. Los implantes siguen siendo una inversión importante, no es tan económico como pudiera ser un puente o una placa, dijo.
EN este contexto, los científicos de la UANL buscan nuevos materiales y productos nacionales que puedan competir en calidad. Eso, dijo “… nos va a permitir llegar más al alcance de los pacientes, buscando reponer su calidad de vida; estoy segura que en la Universidad lo podemos lograr”.
Actualmente, el grupo multidisciplinario de investigadores de odontología, ingeniería de materiales y biotecnología de la UANL, trabaja en el análisis de nuevas aleaciones que resulten más económicos y resistentes.
* Con información de Blanca Medina Viesca / UANL y fotografía, Efraín Aldama Villa