Campeche, Campeche, México, 20 de junio de 2017, México Ambiental.- Un ejemplar hembra de tapir (Tapirus bairdii), con severas lastimaduras aparentemente provocadas por un depredador natural como jaguar o puma, fue rescatada en un paraje selvático en la zona del ejido de Nueva Vida, en la Reserva de la Biosfera Calakmul, en el estado de Campeche.
El tapir es el mamífero terrestre de mayor tamaño en el trópico mexicano, con un peso de hasta 300 kg. Habita en los bosques tropicales húmedos y el bosque mesófilo de montaña, principalmente en los estados de: Chiapas, Oaxaca y Quintana Roo, en las Áreas Naturales Protegidas Calakmul, Montes Azules, Sian Kaán, La Sepultura, La Concordia, El Triunfo y Selva El Ocote. Se alimenta de hojas, frutos, semillas y corteza de hierbas, arbustos y árboles. Es considerada una especie en peligro de extinción, de acuerdo a la NOM-059-SEMARNAT-2010, por lo que el gobierno de México trabaja en el desarrollo de un Protocolo de Monitoreo Estandarizado Tri-nacional: México, Guatemala y Belice.
Habitantes de la zona ejidal encontraron al tapir hembra sumamente lastimada y asustada. Temporalmente fue apartada de la selva, alimentada e hidratada, hasta que fue entregada al personal de la CONANP.
Técnicos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, del Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) y Pronatura Península de Yucatán, acudieron al lugar del incidente para evaluar el estado de la hembra y trasladarla a la reserva donde se le brindó atención médica.
El ejemplar presentaba una condición corporal disminuida, así como heridas que variaban en profundidad y forma, algunas de ellas con secreción purulenta, que probablemente fueron infringidas por algún depredador natural como jaguar o puma, residentes de esta selva baja caducifolia.
Se le administró el tratamiento médico necesario y una vez estabilizada, la hembra se trasladó a las instalaciones del Parque Xcaret en Cancún, Quintana Roo, para continuar con la atención veterinaria especializada que requiere para garantizar su recuperación y posterior reintegración.
El ejemplar recibió el nombre de Ikal que en maya significa “espíritu” honrando su grandeza y fuerza de supervivencia.
El pronóstico sobre la salud de Ikal es muy favorable, pues ha reaccionado positivamente a los tratamientos y sus heridas muestran una correcta cicatrización. De continuar así en unos meses podrá regresar a su hábitat en la Reserva de la Biosfera de Calakmul.
