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La tilapia mexicana es mejor, asegura el Consejo Empresarial de Tilapia Mexicana

Ciudad de México, México, 29 de septiembre de 2917, México Ambiental.- Consejo Empresarial de Tilapia Mexicana (CETMX), sostuvo que la tilapia que se produce en México, por sus cualidades nutricionales y condiciones de sanidad e inocuidad, es una mejor alternativa de consumo que otros productos de tilapia y de basa que vienen del extranjero y que se presentan al consumidor congelados. La tilapia mexicana cultivada se vende fresca.

 

Ciertamente el cultivo de tilapia en México supone un gran negocio y la posibilidad de brindar empleo y distribuir riqueza en el medio rural nacional, más allá del problema ambiental que supone –o que es- la introducción de una especie exótica como las diferentes especies de tilapia de origen africano que ya viven en forma salvaje en diferentes cuerpos de agua de todo el territorio nacional.

 

En este contexto, el Consejo Empresarial de Tilapia Mexicana que agrupa a ocho de los más importantes productores de tilapia de México, indicó que algunas comercializadoras importan productos de China y la basa –un bagre asiático- de Vietnam, a una distancia de más de 12,500 kms. Literalmente “al otro lado del mundo”.

 

Debido a los altos costos de transporte, estos productos, filetes principalmente, son congelados y transportados por barco hasta México, por lo que antes de consumo son varios meses que estos productos permanecen congelados. LO más grave es que no existe la forma de comprobar que los mismos hayan sido cultivados, procesados y transportados en una forma higiénica e inocua para las personas.

 

En cambio, la tilapia mexicana es cultivada bajo estándares de calidad determinados por autoridades como la PROFECO, COFEPRIS y SENASICA, quienes verifican que cumpla con todos los requisitos, sostuvo el Consejo Empresarial de Tilapia Mexicana.

 

De hecho, la tilapia cultivada en México se vende casi siempre fresca, ya que el transporte de las granjas y centros de procesamiento a los puntos de venta es rápido y no requiere de congelación, lo que garantiza un producto siempre fresco.

 

Y quizá lo más importante es que al comprar un producto mexicano “… estamos apoyando al productor nacional que genera empleos y derrama económica en su área de influencia”, dijo el CETMX. Al adquirir un producto de importación, el dinero del consumidor mexicano termina en China o Vietnam, mientras que cuando compra tilapia mexicana su dinero apoyar la economía del país y mejora el nivel de vida de los acuicultores mexicanos, muchos de ellos ubicados en las zonas rurales del país.

 

El Consejo Empresarial de Tilapia Mexicana AC (CETMX) es un organismo gremial que agrupa a ocho de las principales granjas acuícolas productoras de tilapia de cultivo del país, ubicadas en los estados de Campeche, Chiapas, Jalisco, Michoacán, Sonora, Tabasco y Tamaulipas. Su producción conjunto de casi 40,000 toneladas equivale a poco más de la producción nacional en sistemas controlados. Esta institución fue fundada en 2015 y busca desarrollar una plataforma sólida que permita detonar la producción de tilapia mexicana.

 

La tilapia es un pez de origen africano que actualmente habita en forma silvestre y se cultiva en casi todas las regiones tropicales del mundo que es donde encuentra las condiciones adecuadas para su crecimiento y reproducción.

 

Las características de alta resistencia y buen crecimiento han hecho que la tilapia sea una de las principales especies acuáticas que se cultivan en el mundo. China, Egipto y Filipinas los principales productores a escala mundial

 

En México, la tilapia se encuentra presente en prácticamente todos los estados de la República y se cultiva utilizando diversos sistemas de producción. Entre los principales productores se encuentran los estados de Chiapas, Jalisco, Michoacán, Sinaloa y Sonora. El cultivo de tilapia no solo es una actividad de carácter comercial sino que también juega un papel sumamente importante en el mejoramiento de la dieta y el nivel nutricional de los habitantes de las zonas rurales del país.

Ahora mismo el cultivo de tilapias se convierte en una alternativa viable por su alta productividad porque la comisión del pez lo hace muy atractivo para el consumo humano. La tilapia mexicana posee un alimento de alto valor nutricional y es baja en calorías. Una porción de 100 gr de tilapia cocida contiene 128 calorías. Por comparación, la misma porción de pechuga de pollo asada sin la piel contiene 165 calorías.

 

Indiscutiblemente, la tilapia es una buena fuente de proteínas, ya que una porción de 100 gr aporta 26 gr de proteínas de la mejor calidad. En general, las mujeres necesitan 46 gramos de proteínas al día y los hombres necesitan 56 gramos, por lo que una porción de 100 gr de tilapia representa aproximadamente la mitad de los requerimientos de proteínas diarias. Además, debido a que es una proteína de origen animal, la tilapia proporciona todos los aminoácidos esenciales, lo que significa que es una fuente completa de proteínas.

Además, la tilapia mexicana es una buena fuente de DHA, que  es un ácido graso necesario en el embarazo, dado que ayuda al desarrollo del sistema nervioso central, cerebro y los ojos, favoreciendo por tanto el desarrollo cognitivo del bebé.

La tilapia es baja en grasas pero es una buena fuente de ácidos grasos de omega-3 saludables para el corazón. Una porción de 100 gramos de tilapia cocida contiene 3 gramos de grasa total y 131 miligramos de ácidos grasos omega-3. Los ácidos grasos omega-3 son grasas esenciales, lo que significa que el cuerpo humano no puede fabricarlos. Tales ácidos grasos ayudan a reducir la inflamación en tu cuerpo y podrían reducir tu riesgo de enfermedades cardíacas.

La tilapia mexicana puede ayudarte a satisfacer los requerimientos de magnesio y vitamina B y es una fuente especialmente buena de vitamina D. El magnesio es un mineral que soporta la salud ósea y es necesario para regular la glicemia y la presión sanguínea. La vitamina B ayuda a convertir la comida que comes en energía. La vitamina D se encuentra en muy pocos alimentos y ayuda a absorber calcio siendo también un nutriente importante para la salud ósea.

 

​En su origen, en México se desarrolló un modelo de producción denominado cultivo extensivo, o “acuicultura de repoblación”, que fue el primer modelo tecnológico aplicado en México para el cultivo de la tilapia y consistió en una política enfocada a la distribución de alevines de diferentes especies de tilapia en diversos cuerpos de agua del país.

A partir de la década de los 80’s se comenzó la práctica de modelo de producción semiintensivo que consiste en la cultivo de tilapia en estanques de tierra de diferentes magnitudes, siendo en la mayoría de los casos de pequeña y mediana extensión. El sistema permite un mayor control de las condiciones de cultivo, mejorando substancialmente la sobrevivencia y crecimiento de la tilapia.

 

Con el paso del tiempo, se introdujo el sistema de cultivo intensivo que se practica en jaulas flotantes, tanques de geo membranas u otras materiales y estanques de tierra con aireación artificial. Estos sistemas permiten mantener un alto nivel de control de los cultivos mediante altos recambios de agua y aireación artificial. Durante el ciclo productivo se adiciona alimentos balanceados de alto valor nutricional y precio.

 

Una parte fundamental del proceso es la producción y abastecimiento de alevines (peces juveniles) de alta calidad genética. Los alevines se producen en granjas especiales donde se cuida la pureza genética de los reproductores y las condiciones de cultivo para que cuando los alevines sean entregados en las granjas puedan garantizan buenos resultados productivos.

 

En los centros de producción de México ahora se emplean fertilizantes orgánicos (desechos fecales de bovinos, ovinos, porcinos o de aves) en forma fresca, secos o fermentados, e inorgánicos (superfosfato triple, triple 17 y urea que se disuelven previamente en agua para después incorporarlos a los estanques.

 

El comercio mexicano de pescados y mariscos opera en tres grandes canales de abastecimiento: centrales de abasto y pescaderías; supermercados y tiendas de autoservicio y restaurantes. La tilapia mexicana se encuentra presente en prácticamente todos estos lugares pero antes de consumir hay que asegurarse sea de origen mexicano y no de importación china para que pueda tener la certidumbre de que es un producto fresco y de alta calidad.

 

Según la Guía de pescados y mariscos de la Profeco, un pez apto para el consumo humano, como la tilapia debe cubrir las siguientes características: Agallas húmedas de color rojo brillante. Ojos brillantes, saltones, limpios y transparentes. Textura de la carne al tacto: firme que al tocarla no se quede sumida o deshaga con los dedos al frotarla. Olor suave.

 

Tanto en pescados como en mariscos el olor debe ser suave, si desprende un aroma a amoniaco significa que el pescado entró en descomposición. Una cosa importante, además, es preguntar si el producto es realmente fresco, ya que en muchas ocasiones, el producto de importación, que lleva a veces varios meses congelado, es descongelado y vendido engañosamente como fresco.

 

Para el Consejo Empresarial de Tilapia Mexicana no hay duda: La tilapia mexicana… ¡es mejor!

 

 

 

 

 

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