Ciudad de México,
México, 12 de junio de 2020, México Ambiental.- La contingencia de salud
pública por el coronavirus SARS CoV-2 que provoca la letal enfermedad Covid-19,
evidenció la relevancia de la bioética y la ética en general, para transformar
la realidad con repercusiones en la vida práctica por las decisiones médicas,
coincidieron el doctor Jorge Alberto Álvarez Díaz y el maestro Gabriel Vargas
Lozano, investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En el programa UAM,
responsabilidad social frente al COVID 19 -de la Casa Abierta al Tiempo-expusieron
la importancia de promover la educación en dichas disciplinas entre la
población, en especial la niñez, para enfrentar con información adecuada problemas
que aquejan a la humanidad.
La epidemiología reveló
algo que la filosofía ya había revelado hace muchísimo tiempo: el futuro es
incertidumbre y resulta imposible en México y en el mundo saber el número total
de enfermos, por lo que “… debemos trabajar y tomar medidas”, sostuvo el doctor
Álvarez Díaz, académico del Departamento de Atención de la Salud de la Unidad
Xochimilco.
La mayoría piensa en
una vacuna, pero “… no habría que confiarse en que la tendremos, pues llevamos
casi 50 años sin una para el virus de inmunodeficiencia humana, así que creer
que todo se va a controlar cuando aparezca una contra el COVID-19 es falso,
aunque sería lo ideal; habría que desarrollar también tratamientos y quizá
primero aparezca uno eficaz y efectivo, por lo que hay muchísimas opciones de
transitar hacia la nueva normalidad”.
Si bien es muy duro
reconocerlo ha sido “… una bofetada que nos dio la realidad para incorporar
cuestiones que ya sabíamos: lavar las manos y afinar la toma de disposiciones
futuras en condiciones de incertidumbre a partir de los datos que la ciencia va
arrojando”, comentó el miembro del Consejo de Bioética de la Ciudad de México.
En la emisión, el maestro
Vargas Lozano, investigador del Departamento de Filosofía de la Unidad
Iztapalapa, enfatizó la necesidad de desarrollar una cultura social sobre la
pandemia y la ética aplicada.
“A esta última se le
ve como una especie de catecismo humano y eso no puede ser, pues se trata de
una disciplina enfocada en los problemas que la población tiene y sobre todo es
decisivo promoverla en los niños; en el Observatorio Filosófico de México hemos
propuesto clases de filosofía para ellos, con el fin de dotarlos de
herramientas adecuadas”.
El fundador y titular
del Centro de Documentación en Filosofía Latinoamericana e Ibérica consideró
que se carece de una formación que incorpore temas relacionados con las
epidemias y cómo actuar, ya que es menester “… ir a las causas de fondo y no a
las circunstanciales de último momento”.
Respecto de la guía bioética
de asignación de recursos en medicina crítica, el investigador expuso que para
la elaboración de este documento “no se consultó a quienes debía, por lo que
publicar un texto en el cual se decide quién vive y quién muere es grave.
Debemos ir a los aspectos de fondo: la ausencia de previsión por parte de los
gobiernos para atender una pandemia y consultar a los especialistas en la
materia”.
El doctor Álvarez
Díaz comentó que desde la ética médica clásica se ha promovido una atención
clínica igualitaria sin importar edad, sexo o condición social, pero también se
apela a valores colectivos en beneficio de la población, lo que exige analizar
de manera individual cada caso para brindar el cuidado urgente al enfermo que
más le favorezca.
“Si llega un adulto
de 70 años de edad, no presenta obesidad, diabetes, hipertensión, hace
ejercicio, come bien y está sano, pues a lo mejor tiene 20 años de esperanza de
vida; y si un niño de seis años tiene una leucemia mieloide crónica que se ha
agudizado y está en fase terminal. En tales circunstancias se va a proteger más
al primero, por lo que es inviable generar un documento universal en el que se
decida la vida de un paciente”.
UAM, Responsabilidad
social frente al COVID-19 es transmitido todos los miércoles, a las 12:00
horas, por la radiodifusora de la Institución y en esta ocasión tuvo como
título Dilemas éticos, cómo asumir los retos que nos presenta el COVID- 19.