Ciudad de México,
México, 9 de junio de 2020, México Ambiental.- La lucha en colectivo de la
comunidad puma, permitió que la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM celebró el
primer año de la adopción de cinco afloramientos rocosos de la Reserva
Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA), que suman cerca de 1.2 hectáreas y
son considerados laboratorios vivos. En la Ciudad Universitaria hay 318 de
estos florecimientos o pequeños pedregales, que suman aproximadamente 46
hectáreas.
Catalina Stern, directora
de la FC, recordó que la adopción se dio tras una movilización de estudiantes y
académicos para impedir que uno de esos afloramientos, conocido como “El
Molotito”, se alterara para ampliar un estacionamiento.
Comentó que en los
años 80 jóvenes y académicos hicieron un llamado para reflexionar sobre el
impacto que la construcción de nuevos edificios podría generar sobre el
ecosistema del Pedregal, y convencieron a las autoridades de establecer la
REPSA.
La UNAM ha apoyado a
quienes defienden los espacios naturales; gracias a ello, hoy se tiene a la
REPSA, “que presumimos en todo el mundo, y de la cual nos enorgullecemos”,
afirmó.
Silke Cram,
secretaria Ejecutiva de la Reserva, comentó que es motivante que los jóvenes
pidan hacer conciencia sobre la necesidad de conservar los pedregales y mejorar
su condición.
“Son espacios que
apoyan la investigación, la docencia y la divulgación. De ahí han salido tesis
y prácticas, son aulas vivas”, subrayó.
En CU hay 318 de
estos florecimientos o pequeños pedregales, que suman aproximadamente 46
hectáreas. “Una de sus funciones más importantes es que nos muestran el paisaje
original en el que estamos asentados y nos permiten reflexionar que nos
encontramos dentro del Pedregal de San Ángel, que somos parte de la naturaleza,
no algo aparte”.
Silke Cram destacó
que la pandemia de COVID-19 debe ser un llamado a entender que lo que hacemos
con el medio ambiente “nos lo hacemos a nosotros mismos”.
Los académicos de la
FC, Pedro Eloy Mendoza e Irama Núñez, expusieron que los remanentes del
Pedregal de San Ángel son hogar de la biodiversidad, ofrecen servicios
ecológicos como retener partículas suspendidas, favorecen la filtración del
agua, modifican el microclima al reducir el efecto de las islas de calor,
además de ser sitios con alto valor estético.
También son espacios
de construcción de identidad de la comunidad, en los que se llevan a cabo
actividades de educación ambiental, por lo que desde 2012 en la Facultad se han
realizado diversas jornadas y actividades para su recuperación.
En la celebración
virtual estudiantes de la Facultad hablaron sobre la organización que han
emprendido a favor de la conservación de los pedregales, tarea en la que han
participado diversos colectivos como “Todos somos REPSA”, “Espinex”, “Fritos
por la REPSA”, “Pro Pedregal Ciencias” y “Tlacuachízate”, entre otros.